Elecciones Presidenciales 2018

En el año 2018 habrá elecciones presidenciales en Venezuela. Para no perder la perspectiva, mencionaré que los del cepo Psuv-MUD-LaSalida no duermen, muy a pesar de lo que digan los involucrados:

1.- Henrique Capriles (PJ) y Leopoldo López (VP) descollan en la derecha neoliberal, producto de un plan sostenido nacional e internacionalmente, por lo que otros no contarán. Aunque algunos asomen al Collor de Melo o Fox venezolano Lorenzo Mendoza Giménez, presidente de Empresas Polar. Nadie más tendrá vida en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), totalmente dominada por el pensamiento y el poder fáctico del neoliberalismo criollo. No hay novedad, por lo que habrá que estar pendiente de las próximas duras confrontaciones entre Primero Justicia y Voluntad Popular, por encima de la MUD, cuyos otros partidos y dirigentes serán cada vez más convidados de piedra, o algo así.

2.- Nicolás Maduro no las tiene a su favor: “No va a la reelección”, me dice un chavista convencido. Las razones son obvias. Entonces, hacia 2018 se mueven abierta o sigilosamente Diosdado Cabello, demasiado expuesto; Tareck El Aissami, “uno de los principales asesores de Nicolás”; y María Gabriela Chávez, quien fuera presentada a todo pulmón como “el corazón del amor de Chávez” en la inauguración de los III Juegos Suramericanos de Playa Vargas 2014, acto en el que fue aclamada estruendosamente por el público congregado en el Coliseo Deportivo Hugo Chávez.

La más polémica de las tres hijas del extinto mandatario venezolano, ocupa hoy la segunda jerarquía de nuestra representación oficial en la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, junto con el titular Rafael Ramírez.

Con 38 años de edad en 2018, María Gabriela estará en plenitud de su adultez, con la vasta experiencia política al lado de su padre y la nada desdeñableformación diplomática en la ONU, donde ejerce su cargo de bajo perfil, por lo que no se conoce de su eficacia o calidad de desempeño.

Algo preocupante para sus tres contendores presidenciales dentro del Psuv –para nada cuentan los aliados del “Gran Polo Patriótico”- es el afecto personal y político desarrollado desde el golpe del 11 de abril de 2002, entre ella y Fidel Castro.

La relación Fidel-María Gabriela será determinante hacia 2018. Ya lo fue Fidel, en el nombramiento de Tarek William Saab como Defensor del Pueblo. Si fructifica, será un caso único de tutoría política internacional, cuasi paternal, para la elección presidencial en Venezuela. No tengo referencia de algo similar en el mundo. Llamó mucho la atención el nombramiento de María Gabriela en la ONU, sin experiencia diplomática ni formación intelectual y política apropiada, por lo que hoy encaja analíticamente en el eje Cuba-Venezuela, que especialmente cuida y cultiva Fidel Castro desde su aparente ostracismo. ¿Existe entre ellos un eje La Habana-Nueva York, al margen de nuestra soberanía e independencia nacional?

2018 no debe ser descuidado, desde ahora mismo. Todo lo mencionado dependen de los grados de desgaste o consolidación que vivan los factores del cepo Psuv-MUD-LaSalida, los cuales no lucen muy sólidos, pues una creciente mayoría independiente e inconforme los acusa y rechaza simultánea y constantemente.